Y por tercer año consecutivo allá nos fuimos, a Timisoara, en Rumania a pintar un poquito. Es genial ver cómo cada año vuelves y te siguen acogiendo con la misma ilusión y amor que el primero. Muchas gracias a todo el equipo por la experiencia de este año. No tuvo precio.
Timisoara en todo su esplendor. De hace 3 años para acá se nota que las cosas están cambiando. Las calles, el asfaltado, las plazas todo. Aunque sigue habiendo cositas que hacen de Rumania... Rumania.
La reunión antes de empezar todo, bien cuidaditos por BaliGreen.
El mural: una especie de enorme contenedor de agua medio curvo
Mi sombrero para moños. Muy proud of it.
Siempre un poquito más arriba
Procesoossssss...
Mírate otros posts sobre aventuras rumanas
:)
No hay comentarios:
Publicar un comentario